Esta tecnología IoT que se aplica para detectar aparcamientos puede, asimismo, reducir el tráfico, ahorrar consumo de combustible, disminuir las emisiones de CO2 y mejorar la experiencia de conducción y la habitabilidad de las ciudades. Además, los municipios exigen dispositivos de estacionamiento inteligentes para verificar los niveles de rotación en áreas de estacionamiento restringido, para taxis, carga y descarga o la recarga de vehículos eléctricos.